La sonrisa es un arma muy poderosa. Y sí, sabemos que suena a cliché, sin embargo, debemos detenernos un momento a pensar en esta frase con profundidad pues tiene implicaciones de convivencia respecto a los efectos positivos de la sonrisa. ¿No sabes de qué hablamos? Te explicamos.
El poder de tu sonrisa
De acuerdo a la BBC, la sonrisa es el signo de felicidad, bienestar y empatía universal. No importa a dónde viajes ni cuál idioma se hable, sonreír siempre será una forma de socializar con cualquier persona. Adicionalmente, la BBC declara que existen hasta 19 tipos de sonrisa, ¿será que cada una tiene “poderes” únicos? Dejaremos esa pregunta para otra ocasión.
Aunque no lo creas, existen efectos positivos de la sonrisa en tu vida que no se limitan a conocer gente, también te ayudarán a conseguir empleo, cuidar tu salud, incluso a reducir el dolor, estrés o ansiedad de un mal día.
Efecto psicológico de la sonrisa en tu día a día
Sonríe y obten el trabajo deseado:
Silvana Cárdenas es Country Manager de RightManagment y una experta en gestión de talento humano. Ella señala que la sonrisa es esencial en los procesos de contratación poco explorado por los postulantes. “Una sonrisa franca genera empatía y autocontrol, además de hacer menos tensa alguna situación incómoda”.
Sonríe y cuida tu salud:
Como lo menciona un estudio de la Universidad de Maryland, al sonreír segregamos endorfinas que estimulan la dilatación de las arterias, lo que favorece la circulación de la sangre. De esta forma, órganos como el corazón, cerebro y pulmones se ven beneficiados.
Sonríe y reduce el dolor corporal:
Seguro te has caído o golpeado por accidente justo enfrente de tu pareja, amigos o familia (qué oso), lo que desencadenó un sin fin de risas y comentarios divertidos. ¿Recuerdas sentir un dolor insoportable? Seguramente no, pues al reír, se liberan endorfinas en el cerebro que reducen considerablemente la sensación.
Ahora que conoces los efectos de sonreír, te invitamos a ir por la vida con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque aún no podemos salir de casa, sí podemos enfrentar lo que queda de la contingencia con la mejor cara posible. Los motivos no faltan, y las risas, tampoco.
