Acudir al dentista y en general a las consultas donde emplean anestesia e instrumentos punzantes causa temor. Solemos postergar lo más posible cada una de estas situaciones, sobre todo cuando el especialista que nos atiende no tiene tacto o sus métodos de accionar son rudimentarios. Sin embargo, dejar tus dientes en mal estado por temor a la larga trae mayores inconvenientes.
Si decidiste iniciar un tratamiento para corregir tu sonrisa con brackets, pero el procedimiento te preocupa, hemos creado una serie de puntos para garantizar una mejor relación ortodoncista - paciente. ¡Descúbrelos!
1. Ortodoncistas profesionales
Lo primero a saber es la diferencia entre un dentista y un ortodoncista. De hecho, no debes confiar en profesionistas ofreciendo un tratamiento de ortodoncia cuando no tienen la especialidad. En ese caso, ¡huye! La diferencia entre uno y otro reside en que el primero sólo terminó la carrera de odontología mientras el segundo continuó con otro grado, implicando más años de estudio y por consiguiente, mayor experiencia en el tema.
Los ortodoncistas se enfocan en aspectos específicos como la corrección de dientes y mandíbula cuando se encuentran en posiciones incorrectas: puede ser que enderece la sonrisa, cierre algunos espacios e incluso resuelva problemas con la mordida. Como ves, requiere un mayor tiempo de dedicación.
También debes cerciorarte de la honestidad de los ortodoncistas, pues no todas las personas son candidatas al tratamiento con brackets. Hay quienes llevan años entre ajustes de ligas y dolor sin ver resultados ni tener tiempo estimado, ¡mucho ojo!
2. Equipamiento y estándares altos
Otro punto muy importante es el mobiliario en el consultorio. Cuando un profesional brinda atención de calidad, se asegura de contar con el material, equipo adecuado, limpio y en perfectas condiciones. Si toma a la ligera el cuidado, así como la desinfección de estos, ¡cambia de inmediato!
Los métodos de ortodoncia han avanzado, los brackets ya no son la única opción. De hecho, hay procedimientos mucho más amables contigo a menor precio y con resultados en menor tiempo como los alineadores invisibles. La responsabilidad de los ortodoncistas es hacértelo saber y elegir el mejor para ti.
3. Atención continua y garantía
Por último y sumamente importante: el seguimiento de tu caso. Cada paciente es diferente y sus necesidades también lo son. Si el ortodoncista te olvida después de iniciar tu tratamiento, ¡cuidado! es una gran bandera roja. Con los avances tecnológicos, puedes tener consultas vía remota, así que el no verte por la distancia ya no es excusa.
El tratamiento de ortodoncia es un gasto importante en tu economía, por ello necesitas que el profesional a cargo te ofrezca una garantía de resultados. Como lo mencionamos al inicio, hay casos donde las personas llevan muchos años con brackets sin ver el fin de la agonía. Quédate sólo con quien pueda ofrecerte certezas.
¡Ahora sí! Estás listo para perfeccionar tu sonrisa con la mejor atención y seguro de estar en grandes manos. Recuerda que puedes acceder a otros tratamientos de mayor comodidad y con mejor tecnología como los alineadores dentales. Visita nuestra web y conoce más.
